Soy zurda

El 13 de agosto celebran el «Día internacional de los zurdos». Soy zurda y como todos los demás, vivo en una constante adaptación a este mundo hecho para diestros. Es lo que nos toca pero no lo digo por quejarme, pues mi intención es compartir un poco de mi experiencia.

Representamos entre el 13% de la población. Como muchos sabrán, en tiempos pasados las personas zurdas no eran bien vistas por lo que eran obligados a usar la mano derecha. En mi caso no fue así, nunca me obligaron a usar una mano en particular. Bueno, es que todo lo que hacía era como un pequeño milagro y el hecho de poder escribir bastaba. No importaba como. En mi casa soy la única zurda pero en el resto de la familia hay más zurdos. Y la mayoría mujeres.

Creo que la peor época que pasé como zurda fue en la escuela y la universidad a la hora de escribir el los pupitres. Pero en ese momento no lo entendía. Tenía que cambiar mi postura para poder escribir. Me cansaba con facilidad. Por eso y otras razones no terminaba de escribir texto largos de la pizarra. Porque mientras una persona diestra podía descansar su brazo para escribir, yo tenía que mover el cuerpo hacia la derecha para poder poner mi brazo en la mesa. La libreta terminaba casi en el borde. Con razón tenía dolores de cintura, espalda, hombros y brazos. Durante la época en las escuelas intermedia y superior fueron llegando pupitres para zurdos. Aunque me sentía rara sin duda eran bastante cómodos para mi postura pero no habían en todos los salones.

Creo que cuando estuve en intermedia hubo un repentino boom de artículos para zurdos y los más que recuerdo eran las libretas y tijeras. Lo más que detesto de las libretas son las argollas o «gusanillo» pero con virar la libreta me basta. En cuanto a las tijeras, suelen ser muy incómodas y me ha dado curiosidad en conseguir una a ver como me va. La mayoría de las cosas cotidianas las hago usando la mano izquierda. Los cubiertos de comer suelen confundirme porque los uso al revés, corto con la mano izquierda. La maquina de sumar tiene que estar a mi izquierda. Sin embargo no dominó usar con la mano izquierda el «mouse» de la computadora.

Creo que el mayor problema con los artículos es que llegan tarde a la vida de las personas cuando ya se han adaptado a hacer las cosas como se puede. Al menos ese ha sido mi caso con muchos accesorios o equipos de asistencia tecnológica. Ya eso es tema para una próxima entrada. Aún así es bueno que existan alternativas para que ayuden a facilitar la vida de quienes lo necesitan.

Gracias por leerme 😆

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